¿Sabias qué?

Con edificios que datan de 1534, un recorrido por las iglesias con museos de Quito en su casco antiguo, se asemeja a remontarse al tiempo en que el catolicismo era la fuerza más importante – religiosa o no – en Ecuador.

El horizonte de la ciudad está adornado de torres, domos y torrecillas coloridas, testimonio de la concentración casi exagerada de complejos religiosos.

Tan importantes son las estructuras religiosas de la ciudad que existe una ruta de iglesias, y una calle apodada “de las siete cruces” que pasa a la vera de siete cruces de piedra ubicadas al frente de algunos de los templos más importantes de la ciudad. Para algunos, eje de la procesión católica que se realiza en Semana Santa, esta vía es una buena manera de experimentar la arquitectura, historia y cultura de la ciudad.